A veces no sé
si la mar me odia
o me ama.
A veces no sé
si soy la roca
que embiste con rabia
o la ola que rompe airada.
A veces no sé
reconocerme
entre la sal varada,
el agua y el basalto.
A veces no sé
diferenciar
en tu mirada…
la risa o el llanto.